A continuación os mostramos una breve descripción de cada tipo de diabetes. 

¿Qué tipos de diabetes hay?

DIABETES TIPO I:

La diabetes tipo 1 es una enfermedad crónica que se caracteriza porque el páncreas pierde la capacidad de generar insulina, la hormona que regula la hiperglucemia (nivel alto de glucemia en sangre). Por este motivo, las personas con diabetes tipo 1 requerirán la administración de insulina a diario.

 

Es una enfermedad autoinmune, el decir, el sistema inmunitario ataca las propias células. La causa es desconocida, pero está relacionada con factores ambientales, genéticos… 

 

El debut de la diabetes tipo 1 se suele producir a edades tempranas, durante la infancia o la adolescencia, por lo que esta enfermedad también se conoce como diabetes infanto-juvenil.

DIABETES TIPO II:

Es el tipo más común de diabetes. La característica principal de esta enfermedad crónica es la presencia de unos niveles de glucosa en sangre elevados debido a la resistencia del organismo ante la insulina, lo que hace que aunque esta hormona esté presente en la circulación, las células no puedan utilizarla adecuadamente para introducir el azúcar en su interior. 

 

Las principales causas de la resistencia a la insulina son la falta de actividad física y la acumulación de tejido adiposo, por lo que el exceso de peso y el sedentarismo parecen ser los principales factores de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad. Otro factor de riesgo importante es la edad; la incidencia de la diabetes tipo 2 aumenta con el paso de los años, pero la creciente epidemia de obesidad está teniendo como consecuencia que la diabetes tipo 2 se presente en personas jóvenes e incluso niños.

 

El tratamiento se basa en un cambio en el estilo de vida: una alimentación saludable y la realización de ejercicio físico. A veces también es necesario tomar pastillas (antidiabéticos orales) o inyectarse insulina.

DIABETES GESTACIONAL:

El embarazo supone un gran esfuerzo metabólico para el cuerpo de la madre, lo que en ocasiones puede conllevar a que este genere cierta resistencia a la insulina. Como resultado, el páncreas tiene que producir más insulina para lograr que la glucosa penetre al interior de las células y se reduzca su acumulación en la sangre y, en ocasiones, este órgano es incapaz de secretar la suficiente cantidad de hormona, por lo que se eleva la glucemia.

 

La diabetes gestacional suele aparecer durante el segundo y tercer trimestres de la gestación y se diagnostica mediante un análisis de los niveles de glucosa en sangre, alrededor de las semanas 24 a 28 del embarazo, ya que los síntomas suelen ser leves y confundirse con los cambios fisiológicos habituales propios de la gestación. Lo habitual es que la diabetes gestacional remita tras el parto, aunque tanto la madre como el niño tendrán un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 más adelante.

DIABETES TIPO MODY:

La diabetes tipo MODY es uno de los tipos menos comunes de diabetes y recibe esta denominación por sus siglas en inglés Maturity-Onset Diabetes of the Young. También es conocida como la diabetes del adulto de inicio juvenil.  La MODY está incluida en la diabetes de tipo monogénica, entre las que también se clasifica la diabetes mellitus neonatal.

 

A diferencia de la diabetes tipo 1 y tipo 2, cuyo origen se debe a múltiples genes y factores medioambientales, entre otros, la MODY se debe a una única mutación genética en el gen autosómico dominante, que produce una alteración en la capacidad de generación de insulina a través del páncreas. Los primeros síntomas de esta patología se manifiestan de forma general antes de los 25 años y no tienen ninguna relación con el estilo de vida, peso o grupo étnico de las personas.

DIABETES TIPO LADA:

La diabetes tipo LADA, también denominada diabetes autoinmune latente en adultos, es una enfermedad autoinmune de origen genético por la que el sistema inmunológico de los pacientes ataca a las células que producen insulina en el páncreas de una forma paulatina, pero progresiva. 

 

Los síntomas de la diabetes tipo LADA son similares a los que pueden tener las personas de diabetes tipo 1 o tipo 2 como son orinar de manera muy frecuente, sensación de sed constante, pérdida de peso y cansancio.

 

Las personas con diabetes LADA en ocasiones son diagnosticadas de forma errónea de diabetes tipo 2 debido a esta sintomatología y a la dificultad de diferenciarla con otro tipo de diabetes. Por lo general, suele diagnosticarse en edades comprendidas entre los 30 y los 50 años. Una de las características principales de la LADA es que las personas que padecen esta patología presentan de forma frecuente unos anticuerpos en la sangre similares a los de las personas que sufren diabetes tipo 1.